En la situación de aprendizaje “Taller Asombroso para niños y niñas que quieren ser curiosos” realizada por el grupo de 1º bachillerato G desde la materia de Filosofía se buscó la unión entre la práctica y el pensar para así conseguir un aprendizaje real, significativo, capaz de ser transferible tanto a la vida de nuestros estudiantes como a la de los alumnos y alumnas de primero de infantil del Colegio Prácticas, 52 niños y niñas de tres años que fueron los receptores directos de nuestro taller. Para ello los alumnos y alumnas de nuestro centro se convirtieron durante varias horas en los guías que facilitaban experiencias vivenciales a la vez que facilitaban la reflexión y promovían el cuestionamiento de los más pequeños.
El taller buscaba que los estudiantes más mayores trabajasen la iniciativa, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la creatividad y la responsabilidad, así como que tomasen conciencia de lo importante que es mantener la curiosidad y el asombro para promover el cuestionamiento y desarrollar una actitud crítica y constructiva en las personas.
Tras varias semanas de preparación de la actividad llegó el día de realización del taller.
El viernes 28 de marzo, Esther, Eva, Telma, Erika, Pablo, Claudia, Noelia y Emmi, nuestras alumnas y alumno de 1º Bachillerato G, se dirigieron con sus bolsas de materiales y acompañados por su profesora Lourdes Cardenal, así como por Javier Rodríguez, también de Filosofía, y los alumnos de prácticas Víctor y Grant, al Colegio Público Prácticas, donde les esperaban dos clases llenas de pequeños ojos expectantes ávidos por saber quiénes irían esa mañana a la clase y para qué.
El taller comenzó con el cuentacuentos de la obra ilustrada “Cocola y las gafas asombrosas” de José Carlos Ruiz.
Tras el cuento, cada niño y niña preparó sus propias gafas asombrosas, “necesarias”, les dijimos, para despertar la curiosidad y el interés y así poder descubrir cosas increíbles a su alrededor.
Armados todos con las gafas asombrosas llegó el momento de inspeccionar y aprehender las maravillas que el mundo tenía veladas ante nosotros.
Organizados en grupos de cinco o seis alumnos, los niños y niñas del taller fueron guiados por nuestros estudiantes, quienes les hicieron observar, palpar, tocar, percatarse, descubrir, hablar y reflexionar acerca de las sombras, los sonidos, el tacto, el arcoíris y, por supuesto, otros descubrimientos asombrosos que pudieron hacer basados en la observación.
Tanto los pequeños como los mayores disfrutaron enormemente de este taller, donde el alumnado del IES El Brocense fue capaz de poner en marcha una iniciativa y llevarla a cabo. Este taller se trata al fin y al cabo de un proyecto de emprendimiento participativo, cultural y social.
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